Al hablar de metodología ágil nos referimos a toda práctica que, en la gestión de cualquier proyecto (tecnológico o no), tiene como base el manifiesto ágil:

Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas

Software funcionando sobre documentación extensiva

Colaboración con el cliente sobre negociación contractual

Respuesta ante el cambio sobre seguir un plan

El Manifiesto ágil surgió de la visión crítica de diecisiete desarrolladores de software que, para el año 2001, entendieron que la transformación digital traía consigo la necesidad de ser mucho más flexibles en los procesos de trabajo a raíz de entornos laborales cada vez más dinámicos,  automatización de tareas y la premura en los tiempos de ejecución.

Fuente: agilemanifiesto.org

Conoce los 12 principios del Manifiesto Ágil

El agilismo en pleno siglo XXI

Dieciocho años después de ese momento ha habido cambios importantes en la fuerza laboral, desde la aparición de nuevas (y automatizadas) herramientas hasta el surgimiento de nuevos puestos de trabajo. Podríamos decir entonces que, la transformación digital ha dejado de ser una aspiración del futuro para ser un fenómeno del presente.

Por tanto, tal y como anticiparon los visionarios del agilismo, algunas organizaciones están empezando a considerar nuevas maneras de llevar adelante sus proyectos ya que, hoy en día, ofrecer productos y servicios de calidad requiere sí o sí adaptarse a la digitalización, apertura a la innovación y métodos ágiles que lo permitan.

Casos de implementación

En las distintas organizaciones que lograron dar el salto hacia los métodos ágiles, se han destacado los siguientes beneficios:

  • Mejoraron los tiempos de entrega y de toma de decisiones
  • Empezaron a implementar el feedback para identificar oportunidades de mejora y reconocer resultados
  • Pudieron acceder a un análisis más enriquecedor gracias a la formación de células agile dentro de la organización
  • Se lograron anticipar desafíos en forma temprana
  • Lograron una estructura organizacional más horizontal
  • Cambiaron la orientación de los esfuerzos del negocio hacia el mercado

Si te interesó este tema, puedes profundizar más aquí:

Lee sobre el agilismo como base del trabajo colaborativo

Las metodologías ágiles nos permiten organizar y planificar, tanto a nivel grupal como individual, las tareas y los proyectos que debemos encarar a diario al interior de nuestras organizaciones. Las técnicas y herramientas disponibles son variadas, pero tienen una meta en común: incrementar el rendimiento de nuestro tiempo de trabajo, aumentar la calidad de los productos finales, facilitar el trabajo en equipo y mejorar la comunicación interna en nuestras organizaciones.

Es importante destacar que no hay una única fórmula mágica que sirva por igual a todos los equipos de trabajo. Lo importante es ir probando los diferentes sistemas disponibles hasta descubrir cuál o cuáles son los que se adaptan mejor a los objetivos y a las necesidades de nuestra organización.

Atrévete a alcanzar los objetivos de tus proyectos a través de metodologías innovadoras, fortaleciendo el trabajo en equipo y el compromiso con la organización.