Evita las consecuencias de un mal proceso de reclutamiento

Al momento de iniciar un proceso de reclutamiento fácilmente se pueden incurrir en distintos errores que no permite proyectar la imagen que la empresa desea y se genera una experiencia negativa en el candidato.

Entre los principales errores está el no definir bien el perfil del puesto o el extremo contrario que sería filtrar únicamente a los candidatos por nivel de formación y experiencia, sin tomar en cuenta otras características como aptitudes, perfil psicológico, habilidades sociales, comunicativas y sus posibilidades de encajar en la dinámica existente.

Productividad en el blanco

Una vacante mal cubierta afecta en la productividad debido a que el trabajador no rendirá con la eficiencia que debería, además del tiempo y dinero que se tomó capacitarlo. Esta pérdida es normal en las nuevas incorporaciones pero si la curva de aprendizaje se torna lenta la rentabilidad de las operaciones puede presentar problemas.

Pérdida de estabilidad

Expertos aseguran que los propios clientes potenciales pierden confianza en la empresa cuando ven que un puesto está continuamente cambiando o cuando el equipo de trabajo no tiene cierta estabilidad.

Clima Laboral Inestable

La incorporación inadecuada de un nuevo trabajador podría afectar el clima laboral, sobre todo si la persona no se ajusta a la cultura y valores organizacionales.

No desaproveches a tu equipo

Aprovechar el talento interno ahorrará el coste de adaptación e incrementará la satisfacción en el resto del equipo, teniendo la oportunidad de crecer dentro de la organización.

Detectar errores a tiempo

Tener un equipo de reclutamiento que elabore un plan sobre el proceso de reclutamiento y que además se encargue de analizar su efectividad y la oportunidad de mejorar ante futuros procesos, evitará arrastrar estos errores.

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