Anteriormente hemos comentado sobre la importancia del clima laboral en la productividad de los colaboradores y cómo precisamente influye en su compromiso con el equipo junto al reconocimiento y sentido de pertenencia con la organización.
En este artículo queremos hablar acerca de los factores que deben ser tenidos en cuenta y que contribuyen a construir un clima laboral positivo:
- Condiciones físicas
Las condiciones físicas contemplan las características medioambientales que disponen las organizaciones para que los colaboradores desarrollen su trabajo: la iluminación, el sonido, la distribución de los espacios, la ubicación de las personas, los utensilios, etcétera. Se ha demostrado científicamente que las mejoras hechas en la iluminación aumentan significativamente la productividad.
- Independencia
La independencia mide el grado de autonomía de las personas en la ejecución de sus tareas habituales. Favorece al buen clima el hecho de que cualquier colaborador disponga de toda la independencia que es capaz de asumir.
- Trabajo en Equipo
El grado de madurez, el respeto, la manera de comunicarse unos con otros, la colaboración o la falta de compañerismo, la confianza, todo ello son aspectos de suma importancia. La calidad en las relaciones humanas dentro de una organización es percibida por los clientes.
- Reconocimiento
Es fácil reconocer el prestigio de quienes lo ostentan habitualmente, pero cuesta más ofrecer una distinción a quien por su rango no suele destacar. Cuando nunca se reconoce un trabajo bien hecho, aparece la apatía y el clima laboral se deteriora progresivamente.
- Remuneraciones
El sistema de remuneraciones es fundamental para el buen clima laboral. Los salarios medios y bajos con carácter fijo no contribuyen, porque no permiten una valoración de las mejoras ni de los resultados. La asignación de un salario inmóvil, inmoviliza a quien lo percibe. Los sueldos que sobrepasan los niveles medios son motivadores, pero tampoco impulsan el rendimiento. Las organizaciones competitivas han creado políticas salariales sobre la base de parámetros de eficacia y de resultados que son medibles. Esto genera un ambiente motivado hacia el logro y fomenta el esfuerzo.