Este es un tema muy apasionante para mí, debido a que el éxito empresarial está estrictamente ligado a existencia de buen plan estratégico. Durante mis años en esta labor he descubierto con mucha decepción que, en su mayoría, las empresas no cuentan con un plan estratégico bien estructurado y coherente con la economía y la realidad de su mercado. Para ello pueden existir muchos factores, pero los que he encontrado como más importantes son:
- Las empresas han nacido como un negocio familiar; en el correr de los años no creyeron en la necesidad de cambiar los modelos que les hicieron crecer, estas mismas empresas practican círculos muy cerrados administrativos donde una persona que no sea de la familia quizás nuca podrá tener la oportunidad de escalar a una posición importante.
- Las empresas que nacen copiando otros modelos empresariales; estas son aquellas empresas que nacen bajo una empresa que ha liquidado a un empleado que desea hacer lo mismo que su patrono anterior hacía, logra copiar parte del negocio, pero no entiende nada de filosofía empresarial y como construir la totalidad de una estructura.
- Solo para ilustrar también existe un modelo de empresa en que se contrata a personal gerencial que en teoría está calificado de forma académica, pero que no cuenta con la experiencia y al llegar al plano de la ejecución se encuentra que el mundo es diferente a como se lo había planteado, llevándose de encuentro a la empresa y su estructura. En fin, existen otras muchas razones por las cuales las empresas no cuentan con un plan estratégico a mediano plazo que le pueda llevar a otros estándares de producción, calidad o desempeño.
Pero, más allá de todo lo anterior, el espíritu de este artículo es que el lector pueda entender la importancia del plan estratégico, para ello me permito entonces plantear brevemente y explicar de manera muy específica una estructura de 4 pasos generales de un plan estratégico y al finalizar espero que cada uno de ustedes pueda estar de acuerdo conmigo que una empresa sin plan estratégico es como un barco sin brújula.
- El punto de partida es el análisis interno; este debe ser capaz de mostrarnos la situación actual de la empresa desde todas las áreas que esta tenga. El análisis interno abarca desde el clima laboral, sistema operativo, recursos disponibles, recursos necesarios, estándares de calidad, la existencia o no de metas, manuales de personal, manuales operativos, la filosofía institucional, organigrama, código de ética, manual de inducción, reglamento interno, etc. No existe un requerimiento estándar en cuanto a cada línea de necesidades, cada empresa es totalmente diferente de la otra y esto debe ser un trabajo estrictamente personalizado. En este punto lo que he encontrado, desafortunadamente es que para la mayoría de las empresas casi todos estos elementos son cosméticos, exigen tenerlos, pero nadie los cumple o respeta. Ni los empleados ni los jefes conocen y son capaces de entender la visión y misión de la empresa, las metas no se cumplen pero se escriben sin generar consecuencias por el no cumplimiento, los manuales existen pero nadie los usa, el organigrama está allí pero en alguna gaveta donde solo el jefe de RRHH lo puede ver, en ocasiones los empleados están molestos y a nadie parece importarle el porqué, hay procesos de contratación pero no perfiles y bueno creo que algo de esto les debe ser muy parecido si trabajan en una empresa de cualquier tipo.
- El paso dos es el análisis externo; como están nuestros clientes, que piensan de nosotros, quienes son nuestros competidores, que posición ocupamos en el mercado de nuestros productos, cual es la tendencia futura de nuestro mercado, que impacto estamos ejerciendo en la comunidad en la que nos desenvolvemos, nuestro entorno inmediato es beneficioso o nocivo para nuestra empresa, que otras oportunidades estoy desaprovechando con mi empresa y mis productos, como puedo crecer más con las oportunidades que muestra el mercado, etc. El mayor problema que he encontrado es que las empresas basan en su mayoría el análisis externo en suposiciones y carecen de los elementos técnicos investigativos que puedan mostrarles realmente cada uno de estos factores con mucha responsabilidad, un ejemplo de ello es la medición de la satisfacción del cliente, utilizan al mismo personal de servicio para efectuar la medición y eso hace que los resultados estén influenciados. Quizás sea el problema el costo de las herramientas y los consultores dirán algunos, pero quien piense de esa manera entonces no está consiente todavía de la importancia de la veracidad de esos datos y la calidad de cambio positivo que se puede generar para la empresa cuando se toman decisiones basadas en criterios veraces y especializados.
- El paso tres consiste en el análisis comparativo; realizados los dos pasos anteriores nos vamos a la confrontación de todos los elementos, esto nos debe dar por resultado los objetivos de trabajo.
- Por último, está la etapa cuatro los planes de acción; para cada objetivo se establece un plan de acción con fecha de inicio y fecha de finalización, también cada uno debe tener un responsable y lo más importante cual será el indicador que nos dirá si estamos haciendo bien las cosas.
Ahora que lo hemos estructurado, permítanme decirles que este es un trabajo muy serio y que por ningún motivo debe tomarse ningún elemento a la ligera, cada persona de la empresa debe participar en su elaboración, todos deben tener la responsabilidad de acuerparlo y el plan por si solo se encargara de integrar a cada uno de los elementos de la compañía en un equipo interdisciplinario coherente y comprometido con la organización.
En el mundo de los negocios, las empresas exitosas cuentan con un plan estratégico para ejecutarlo, no solo por tenerlo, eso les hace marcar la diferencia.
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