Construir una cultura organizacional positiva fomenta un efectivo manejo de conflictos, la actitud a la innovación y el trabajo en equipo. Al mismo tiempo, un equipo consolidado y debidamente motivado, participará activamente en la toma de decisiones, mejorando así la satisfacción personal.
Expertos aseguran que una cultura orientada a las personas tiene resultados significativos en la permanencia de los individuos en la organización, debido a que se sentirán valorados. En este sentido, las empresas con mayor nivel de compromiso pueden incrementar hasta en un 44% la productividad de los empleados*.
Más allá de la prevención de accidentes o temas de salud ocupacional, la creación de un mejor espacio de trabajo para propiciar el bienestar del empleado es fundamental. En este aspecto entran factores como: la duración de la jornada, horarios, el desarrollo de tareas y una correcta comprensión de responsabilidades.
Apuntar a la necesidad constante de crecimiento de nuestros empleados fomentando retos, oportunidades de desarrollo y posibilidades de destacarse serán las claves para poder alcanzar los objetivos planteados en el tiempo preciso y con un aprendizaje profundo en el trabajo.
*Estudio Edenred (2017)
