5 señales de un liderazgo tóxico

El nivel de productividad y el cumplimiento de las metas en una organización depende en gran medida de la forma cómo se ejerza el liderazgo en una organización.

Existen distintos estilos de liderazgo, pero el objetivo siempre debería ser el mismo: construir equipos de trabajo sólidos, aprovechar el potencial de los colaboradores y motivarlos para que en su día a día den lo mejor.

El liderazgo negativo es real y afecta el clima laboral.
En un artículo publicado en Society for Human Resource Management, su director de RRHH, Andrew Schmidt, explica las 5 señales de un líder tóxico.

1. Autoritarismo: Los líderes tóxicos no permiten que su equipo tome la iniciativa y desarrolle su trabajo con criterio propio. No les gusta delegar, no confían y cuando se ven forzados a hacerlo, controlan cuidadosamente el trabajo para supervisar que se haga a su manera.

2. Imprevisibilidad: En ocasiones son amables y respetuosos, pero al día siguiente son irritables y autoritarios. Esto crea un ambiente inestable entre los colaboradores, dado que no saben qué comportamiento esperar por parte de su superior. Esto genera un ambiente inseguro disminuyendo la productividad y motivación.

3. Narcisismo: Los líderes tóxicos tienen una visión poco real de sí mismos y de sus ideas. Piensan que están destinados para grandes cosas e ignoran las capacidades de sus colaboradores. Descalifican ideas no propias y no ejercen autocrítica bajo ninguna circunstancia.

4. Auto-promoción: Tienden a tomar todo el crédito por el éxito de su equipo y por el buen desempeño de los colaboradores. Gestionan muy bien las buenas impresiones pero se alejan cuando se presentan los inconvenientes.

5. Supervisión excesiva: Los líderes tóxicos abusan de sus colaboradores. Los critican en público, supervisan todo el tiempo los trabajos delegados o les recuerdan constantemente sus errores. Esto da como resultado colaboradores insatisfechos, desmotivados, con baja productividad.

Hay muchas investigaciones que relacionan directamente la baja de productividad con un liderazgo tóxico. Es fundamental recordar que el activo más importante en una compañía es el capital humano, de ellos depende el éxito de la compañía.

En PDA trabajamos para ayudar a los líderes a identificar su propio estilo de liderazgo, potenciando sus habilidades naturales para que estas puedan ayudar al resto de su equipo a encontrar las suyas.