Presentismo no, por favor: productividad

El talento, la transformación digital y la planificación estratégica, elementos clave para desterrar la idea del presentismo asociada a un modelo de gestión obsoleto 

El presentismo laboral se define como la presencia de los trabajadores en sus puestos de trabajo más allá de su horario normal, y hay estudios que dicen que ha aumentado en un 40% en los dos últimos años debido a la crisis

Es habitual encontrarnos en la cultura de las organizaciones el concepto de quien más horas pasa en el trabajo produce más y es mejor profesional, en definitiva, se premia al “presentismo” por considerarlo un factor clave para la consecución de los objetivos. 

En nuestra actividad como interim managers, insistimos una y otra vez en la importancia de desterrarlo y cambiarlo por otros mucho más rentables y saludables como la productividad.  

¿Qué es el presentismo?¿qué nos aporta?, Simplemente unos datos son suficientes para posicionarnos al respecto: 

  • Primeras 6 horas de trabajo: las más creativas y productivas 
  • Siguientes 6 horas se pierde de forma progresiva el interés y disminuye el rendimiento 
  • Después de 9 horas:  agotamiento evidente, la calidad inexistente y el rendimiento mínimo 
  • Después de 12 horas no hay ni productividad, ni concentración, ni energía, ni pasión 

Lee está nota sobre el futuro del trabajo https://blog.pdainternational.net/blog/2020/08/06/futuro-del-trabajo-6-tendencias-que-marcaran-un-cambio-en-el-mundo-del-empleo-post-covid-19/ 

Dentro de la cultura del presentimo tenemos dos roles diferenciados: 

1.- El directivo que lo premia es porque él fue presentista ayer y lo sigue siendo hoyno son conscientes de que al no tener más vida que la laboral, sus niveles de felicidad, creatividad e innovación merman ostensiblemente  

2.- El trabajador es presentista por ser víctima de una mala organización, porque temen por su puesto de trabajo y creen que, por estar más tiempo, tienen menos probabilidades de salir de la organización y suelen ser profesionales con una clara tendencia a procrastinar sus tareas. 

En un entorno incierto, volátil, ambiguo y complejo como el que estamos viviendo, para nosotros el profesional del siglo XXI es un colaborador que aporta valor a la organización desde su “saber hacer” y desde “hacer lo que debe hacer”, tiene unos objetivos claros, enfocado al negocio, con hábitos que le permiten mejorar y realiza todo ello con pasión. Son personas comprometidas, flexibles, innovadores, con velocidad de cambio y capacidad de auto aprendizaje. 

En definitiva, son profesionales orientados a la productividad, a la creación de valor en las organizaciones a través del desarrollo del talento, que se mueven con indicadores objetivos y son embajadores del proceso de transformación digital que caracteriza el momento. 

Mira este Webinar del autor “Del presentismo al trabajo inteligente”  

Para nosotros la idea del presentismo está asociada a un modelo de gestión empresarial obsoleto. Nuestra propuesta de valor para cambiar el modelo está compuesta por tres aspectos claves: 

  • Talento: buscarlo, reconocerlo y desarrollarlo como eje central de la productividad y el compromiso 
  • Transformación digital: búsqueda incesante de nuevos canales más eficientes de comunicación con los clientes para aumentar su satisfacción, utilizando las nuevas herramientas tecnológicas 
  • Planificación estratégica: un claro conocimiento por parte de todas las personas de la organización de la cultura empresarial, los objetivos estratégicos y los planes de acción para alcanzarlos 

“Un incremento de un 10% de la productividad doblaría el beneficio de la mayoría de las empresas” Peter Drucker  

Guillermo Taboada Martínez |   Director de Negocio  Interim Manager Consulting