Generalmente las compañías suelen preocuparse poco por el crecimiento de sus miembros. Esto se debe a que, a la hora de plantear objetivos o exigir resultados, por distintas razones los líderes se enfocan principalmente en las capacidades actuales y no en el potencial de sus colaboradores.
En este sentido, el esfuerzo siempre termina orientándose casi de forma natural hacia los mismos procesos y las mismas estrategias. Esta situación no solo genera una sensación de estancamiento en las personas, sino que limita la productividad. En un mundo cada vez más dinámico, es necesario actualizarse con las nuevas tendencias y utilizarlas constantemente para optimizar el trabajo.
Aquí podrás leer más sobre cómo impulsar el potencial de tus colaboradores.
Invertir en el crecimiento de los colaboradores es invertir en el crecimiento de la organización, por lo que abrir espacios para el aprendizaje y el desarrollo de las personas conlleva más beneficios que pérdidas. La idea es potenciar las capacidades individuales, el talento y la creatividad, así como mejorar las capacidades organizativas de la compañía y dar mayor valor a los activos intangibles.
¿Por dónde empezar?
Teniendo en cuenta lo anterior, es primordial que los líderes cuenten con herramientas que les sirvan para llevar a cabo planes de desarrollo y también para conocer a profundidad la situación del equipo y de cada miembro. Por lo que hacer sondeos sobre las perspectivas y los quehaceres de los colaboradores puede ser un gran punto de partida.
Para tal fin, existe el FEEDBACK 360º PDA, una herramienta que permite obtener un panorama más amplio de la situación del equipo y cuyo objetivo es impulsar el crecimiento de los colaboradores, ayudándoles a descubrir sus fortalezas y sus oportunidades de mejora. Tomando en cuenta esto, es posible trabajar en diferentes acciones de capacitación y coaching personalizado para cada miembro.
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Sé el protagonista de tu propio desarrollo
Conoce un caso de éxito del FEEDBACK 360° PDA
Es importante entender que, hoy en día, rendir los mismos procedimientos una y otra vez con el mismo nivel de eficacia ya no es suficiente para ser competitivos. Por el contrario, se deben promover planes de mejora, planes de desarrollo personal y, sobre todo, extender el concepto de mejora continua a los procesos internos y de cara al cliente.
