En la actualidad las organizaciones que apuestan por la gestión del talento como proceso crítico son aquellas que se fortalecen ante la competencia, asumiendo el desafío de gestionar con eficiencia su talento e impulsar su crecimiento desde sus capacidades y potencialidades.
Al hablar de potencial, nos referimos a la amalgama perfecta entre las capacidades actuales de la persona y los posibles roles futuros, teniendo en cuenta la capacidad a largo plazo de la persona para el crecimiento personal y sus posibles desvíos potenciales. A nivel empresarial nos referimos a la gestión de una estrategia que ayuda a la eficiente asignación de talentos en futuros puestos de trabajo. Por ello, creemos que para determinarlo es necesario conocer:
- Las fortalezas y áreas de oportunidad actuales de las personas y…
- Los requisitos de la futura posición o perfil al que se aspira.
De acuerdo al artículo “Gestión del potencial y el talento humano. Objetivo principal de la empresa” publicado en la plataforma digital Gestiopolis*, el potencial humano es todo lo que una persona es capaz de hacer y alcanzar en cualquier aspecto de su vida. Los psicólogos humanistas coinciden en cuatro premisas para el desarrollo del potencial humano:
–La autonomía (Capacidades Actuales): solo un individuo que es autónomo en sus actos puede ser responsable frente a la comunidad.
–La autorrealización (Rol Futuro), que es una tendencia inherente al organismo que nos impulsa hacia el crecimiento y la diferenciación.
–La búsqueda de sentido (Propósito) El hombre no solo se mueve por las motivaciones materiales, sino por principios axiológicos como la libertad, la dignidad, y la justicia.
–La concepción global del ser: entender al ser humano en sentido holístico. Sus sentimientos, pensamientos y acciones en un todo orgánico.
Potencial = Capacidades Actuales + Rol Futuro + Propósito |
Teniendo en cuenta estas premisas y llevándolo al plano laboral, se debe comprender la relación colaborador-organización, donde uno de los objetivos empresariales debe apuntar a la promoción de la autorrealización para que el talento pueda encontrar sentido, estimulando la satisfacción por la organización, la motivación y el compromiso.
¡Atrévete a diferenciarte de la competencia comprometiéndote con el crecimiento de tu talento!