La motivación y la cultura organizacional

La cultura de una organización es un aspecto intangible que transforma los resultados tangibles de la misma. De esta manera, la cultura se convierte en un activo clave para el logro de las metas organizacionales.

Afortunadamente, los gestores de talento y consultores en recursos humanos, incluso algunos líderes de equipo, saben cuán valioso es el papel de la cultura en la estrategia interna de la organización y cómo influye en el comportamiento de los colaboradores.

La percepción que tiene un colaborador sobre su organización influye directamente en su motivación y, por ende, en el desenvolvimiento de sus tareas diarias. Si una persona siente que hay oportunidades de crecer profesionalmente dentro de la organización se sentirá más motivada a la hora de afrontar los desafíos que vayan surgiendo.

Conoce la importancia de los líderes en la construcción de la Cultura organizacional

¿Cuándo comienza a afectar a los costos la Cultura Organizacional?

Las organizaciones tienen el desafío de buscar maneras para mejorar su productividad y su desempeño generales; es por esto que podemos hablar de la posibilidad de crear mejoras a partir de la cultura organizacional, para lo cual se puede empezar por tener a la cultura actual como punto de partida para pasar a realizar los cambios que se consideren necesarios.
Si la cultura de una organización está alineada con sus objetivos, puede convertirse en una ventaja competitiva y en un “activo estratégico” que sustente el éxito. En cambio, si la cultura no se encuentra alineada, existirá una mayor tendencia a ineficiencias, deterioros en el desempeño y pérdida de eficacia en el logro de objetivos.

Si los colaboradores se sienten desanimados, la productividad, la salud y la satisfacción estará en juego, lo que se traduce en una pérdida de dinero de la organización.

Las compañías que tengan éxito será en gran parte consecuencia del buen desempeño de los colaboradores, por lo cual es importante que ellos se sientan felices, comprometidos con el trabajo y motivados para hacer contribuciones. Las organizaciones no pueden ignorar su cultura, ya que ésta es parte fundamental del funcionamiento de cualquier compañía y así es como la perciben los colaboradores.