Del fútbol a los negocios

Siempre que abordo el tema del liderazgo, me gusta complementar mis opiniones con experiencias resultantes del trabajo de coaching deportivo que desarrollo con equipos de fútbol (y otros deportes).
El coaching es un proceso de desarrollo individual en el que el coach apoya a alguien para lograr sus objetivos, a través de un conjunto de técnicas que desatan todo el potencial que tiene el individuo. Cuando trabajo con un equipo deportivo, elijo, por un lado, hacerlo individualmente con el coach y por otro, con los deportistas. Con el entrenador me centro, sobre todo, en el desarrollo de procesos que le ayuden a mejorar y consolidar su liderazgo, para que su mensaje sea asimilado más eficazmente por el equipo. Em lo que respecta al trabajo con deportistas, me preocupa desarrollar una actitud centrada en ellos ya lineada con los objetivos definidos por la dirección del club y/o el equipo técnico. 

Al entrenador le interesa principalmente tener un equipo bien preparado, motivado y con un alto nivel de habilidades porque en el “momento de la verdad” son los jugadores que van a tener que marcar goles, no el entrenamiento técnico-táctico, entiendo que el entrenador debe orientar su trabajo según al menos tres cosas: 

• Diagnosticar las habilidades que cada deportista necesita mejorar 

• Entrenar a fondo estas habilidades con cada atleta y con el equipo 

• Desarrollar y/o mejora su liderazgo 

Esta combinación aumenta sustancialmente la probabilidad de éxito, ya que el foco está en mejorar el desempeño del equipo, lo que solo ocurre si va acompañado de un liderazgo efectivo y movilizador por parte del entrenador.  

Como consultor y coach en empresas, me gusta hacer este “puente” entre las prácticas de liderazgo de equipos en un contexto deportivo y en un entorno empresarial, ya que la realidad de las organizaciones tiene varias similitudes con la realidad del deporte.  

En las empresas también podemos aplicar las tres cosas que mencioné anteriormente: 

• Diagnóstico de habilidades: utilizando herramientas como evaluaciones, para comprender las fortalezas y áreas de mejora 

• Habilidades de formación: a través de procesos de formación y coaching, centrándose en los insumos resultantes de las evaluaciones 

• Desarrollo de liderazgo, a través de procesos de coaching ejecutivo creados para líderes. Como en el deporte, son los empleados los que tendrán que “marcar goles” en un campeonato empresarial cada vez más competitivo. Por tanto, le toca al líder crear las condiciones para que su equipo esté mejor preparado, enfocado y movilizado cada semana.  

Los líderes de las empresas deben estar genuinamente enfocados en el desarrollo de sus empleados, haciéndolos crecer porque, generalmente, estos son los que están “en el campo” en busca de resultados todos los días. Por todo ello, me gusta crear y aplicar programas de desarrollo de liderazgo a las empresas, inspirado en las buenas prácticas de gestión y la motivación de los equipos deportivos porque, al fin y al cabo, un líder debe ser… ¡un entrenador!