En la actualidad, los mentores no sólo mejoran las competencias y potencialidades del mentee, también contribuyen a lograr una diferencia, un cambio y una mejora en sus vidas personales.
Es este sentido es importante mencionar que la relación del mentoring genera beneficios bidireccionales y que disponer de la figura de mentor o mentora es algo que ni las organizaciones, ni las personas pueden dejar al azar. Los beneficios que reporta a todos los niveles son substanciales para el desarrollo y progreso de una organización. Con el diseño de estos programas se logran cuatro procesos que hoy en día son básicos de acuerdo a la consultora empresarial María Luisa de Miguel:
1.- Acelerar el proceso de desarrollo del potencial y, por tanto, obtener talento para la organización de una forma más rápida.
2.- Capitalizar el saber acumulado en las personas que están en la organización y transmitirlo.
3.- Generar vínculos y relaciones valiosas entre las personas. Crear sentimiento de comunidad que favorece la mejora del rendimiento, la productividad y el compromiso organizacional.
4.- Facilitar y acelerar los procesos de cambio y tránsito que constantemente se dan dentro de las empresas, permitiendo una mayor y más rápida adaptación a nuevos retos y demandas.
¡Herramientas que potencian el proceso!
Iniciar un proceso de mentoring con el PDA Assessment permite a los involucrados un conocimiento profundo de la materia prima sobre la cual se va a trabajar. Es una manera eficaz de identificar las fortalezas y áreas de desarrollo del mentee, ofreciendo una construcción más informada y consciente de la ruta hacia el éxito. Además, sienta las bases de una relación que surge desde el entendimiento de los estilos naturales de ambos y de la mejor manera de complementarse entre sí.
