Liderazgo digital, más allá de la tecnología

Con la constante evolución y llegada de nuevas tecnologías a nuestras vidas, nos hemos visto en la necesidad de encontrar nuevas formas de aprender, conocer gente, comunicarnos, monitorear nuestra salud, vender y comprar, entre otras cosas. Así como las empresas tuvieron que adaptarse a la electricidad hace más de cien años para ser más eficientes y no quedarse atrás de la competencia; ahora las empresas y sus líderes debemos encontrar una nueva manera de aprovechar la transformación digital para gestionar a nuestros equipos a través de la tecnología en pro de los objetivos de la organización y desarrollar líderes digitales que nos puedan ayudar a inspirar a todos los colaboradores con foco en los resultados. 

  

Al llegar a México hace 4 años, luego de haber estado casi 3 años en las oficinas de PDA International en Argentina y trabajando codo a codo con el equipo, nos encontramos con una situación que en ese momento nos exigió adaptarnos y trabajar de manera eficiente y rápida a la distancia. Para lograr esto, contamos con la presencia de nuestra mayor aliada: la tecnología. Sin embargo, es importante dejar saber que la transformación digital no se trata solo de la tecnología propiamente dicha, sino que la misma está más orientada a cómo la utilizamos para desarrollar estrategias, estructuras, habilidades interpersonales, cultura y a entender a nuestros clientes y colaboradores. Este tiempo nos ha dejado algunas enseñanzas sobre la construcción de la confianza en equipos remotos que ahora aplicamos en otros proyectos- lo que nos permite seguir aprendiendo en cada ciclo- y en donde el liderazgo digital toma un papel protagónico. 

  

En nuestro equipo, siempre ha sido importante la comunicación precisa, honesta y transparente que nos permita tener visibilidad sobre nuestros objetivos y sobre cómo nos sentimos a nivel personal. Siempre se tuvo en cuenta el factor humano, porque al compartir o interesarnos genuinamente en el otro, transmitimos confianza: valor fundamental en un equipo remoto. Es importante que, a pesar de las llamadas orientadas al negocio, en las reuniones de equipo o sesiones de feedback se destinen, por lo menos, diez minutos para conectarnos entre nosotros. En mi experiencia personal, tengo constantes llamadas con mi jefe –incluso fuera del horario laboral- en las cuales hablamos de nosotros, de nuestras vidas y de nuestro día a día para luego enfocarnos en el negocio; esto hace que los lazos de confianza se fortalezcan y es algo que actualmente intento replicar con mi equipo. 

  

A medida que el proyecto evoluciona, nos vemos en la necesidad de contratar nuevas personas; la confianza hacia ellos es fundamental, es importante aprender a valorar la experiencia del otro. Lo mejor que puedes hacer es gestionar y medir a cada colaborador y a cada equipo basándote en los resultados. Por ejemplo, en vez de poner el foco en la cantidad de llamadas y correos que envíe por día, puedes enfocarte en los objetivos diarios y dejar actuar a cada colaborador con su estrategia para llegar a ello. Si contratas a una persona nueva y tu intención es monitorear cada uno de sus movimientos, ¿dónde está la confianza de la que hablamos? 

  

Los objetivos diarios pueden ser negociados con cada persona en cada sesión de feedback. Al gestionar por resultados y hacer partícipe a cada integrante del equipo en la definición de sus propias metas, fomentas la motivación y, al mismo tiempo, se adueñarán de esos objetivos y entenderán su cuota de responsabilidad sobre ellos. En adición a esto, es importante que el error no sea satanizado y que fomentemos la mentalidad de crecimiento, ya que en la fase de definición de objetivos y cómo llegar a ellos se cometerán errores al experimentar diferentes maneras de hacerlo: lo importante es aprender de ellos. Por supuesto, esto no significa que no haya errores de errores. 

  

A lo largo del tiempo, he aprendido que construir y mantener una cultura de confianza requiere esfuerzo, consistencia en tus acciones y paciencia contigo y con tu gente. Aún no existe un consenso sobre lo que significa ser un líder digital, pero para llegar a ser uno, además de la construcción de la confianza, tenemos que aprender y des-aprender continuamente, autogestionarnos, estar actualizados constantemente sobre nuevas tecnologías para saber utilizarlas en nuestro contexto, solucionar problemas estratégicamente y medir diferentes indicadores para poder tomar decisiones basadas en datos. 

  

Mientras vas desarrollando otras competencias de la mano de la tecnología, hoy te invito a que hagas parte de tu agenda personal la promoción de la confianza en tu equipo.