La cultura organizacional no es estática

Este año la cultura organizacional ha sido protagonista de procesos de transformación, debido a la pandemia diferentes industrias cambiaron su forma de trabajar. 

Las restricciones de cercanía aumentaron la importancia de la tecnología, comunicación y los espacios de colaboración. En este sentido, los líderes han tenido que reorganizar y reunir a sus equipos para no frenar el trabajo y lograr los objetivos. Siendo este un momento de inflexión e impactando la cultura organizacional, es decir, las creencias y los comportamientos, procesos que influyen en cómo interactúan los colaboradores, que deja de ser estática para adaptarse a las necesidades de la organización y del entorno. 

Redefinir nuestros comportamientos es también redefinir nuestros protocolos de seguridad, políticas internas, orientando las prioridades estratégicas para enfrentar la crisis. En este punto, la flexibilidad se debe hacer cada vez más notoria en los equipos de trabajo, a través de la confianza y la autonomía. 

Protocolos ante futuras situaciones 

Según la última encuesta de recursos humanos de Deloitte sobre respuestas a epidemias, el 82% de las empresas cree que los “acuerdos de tiempos flexibles” son, el medio más importante para la gestión de colaboradores. Por esto, se recomienda establecer mecanismos flexibles de trabajo y disfrute de vacaciones, utilizando tecnologías que en lo posible durante períodos prolongados faciliten el trabajo no presencial desde sitios remotos.

Además, se debe establecer un sistema para monitorear la salud del personal y mantener la confidencialidad sobre la información de la salud de este. La organización se debe comprometer con garantizar la seguridad de entorno laboral, limpiando y desinfectando los sitios de trabajo y fortaleciendo la educación en protocolos de higiene para todos. 

Equipos productivos. 

El no compartir el mismo espacio de trabajo no es razón para desligarse del control de tiempos y la productividad. Además, es necesario mantener la cercanía con el equipo, brindar apoyo emocional junto con soporte técnico. Si bien la tecnología es la clave para mantener una fuerza laboral remota funcionando a un alto nivel, la forma en que los líderes creen una cultura de apoyo mutuo es un factor importante en la cultura de la empresa y la experiencia de los colaboradores.