La generación de los millenials ha crecido notablemente con el desarrollo de las nuevas tecnologías, las mismas que con el correr del tiempo han ido formando parte de nuestro día a día. Es este desarrollo del que ha blamos que llama tanto la atención de reclutadores y gerentes de recursos humanos y que los obliga a, indudablemente, utilizar estas tendencias a favor de sus organizaciones.
Por un lado, la gamificación siempre se ha asociado a fines recreativos, aunque con el auge de la realidad virtual, la inteligencia artificial y los principios de la Big Data, comenzó a vincularse a la era de la transformación tecnológica.
Por otro lado, la realidad virtual, que permite la difusión de información por medio de juegos, comenzó como un concepto limitado a la ciencia ficción hasta que un grupo de científicos, inventores y futuristas empezaron a idear posibilidades y probar modelos viables. La realidad virtual permite formar un entorno casi idéntico al real. Además, con la llegada de IoT (Internet of Things o el Internet de las Cosas), se permite que las organizaciones compartan sus conocimientos garantizando que los datos no se pierdan a futuro.
La unión entre gamificación y realidad virtual brinda posibilidades nunca antes vistas, elevando la práctica digital a un nuevo nivel, a través de la creación de un entorno virtual permitiendo vivir experiencias “pseudo-reales”. Además es importante mencionar que la realidad virtual puede contribuir a minimizar riesgos innecesarios entre las prácticas de equipos, ayudando a entender los posibles escenarios a tomar en cuenta.
Es el momento ideal para aprovechar las nuevas tecnologías y alcanzar un mayor compromiso o engagement con tu talento, incrementar los niveles de adquisición y retención del conocimiento, facilitar el desarrollo de habilidades, reducción de riesgos de desempeño laboral y convertir los procesos organizacionales más atractivos.