El bienestar del trabajador no es un sueño imposible

La felicidad a través del bienestar laboral, puede medirse en términos de: satisfacción ante la vida, la presencia de experiencias, sentimientos positivos, y la ausencia de experiencias y sentimientos negativos. En el último estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los británicos puntuaron como 6.7 su nivel de satisfacción.

Un estudio realizado por la Oficina Nacional de Estadística (ONS) demuestra que los niveles de ansiedad en la población del Reino Unido han disminuido desde 2011, de 3.13 a 2.92, aunque han aumentado ligeramente desde sus mínimos en 2015.

En este sentido, fomentar la calidad de vida en los espacios de trabajo representa el resultado de las acciones que recaen en la salud ocupacional, el clima laboral y la productividad. Autores aseguran que el bienestar laboral es un concepto multidimensional que se integra cuando el colaborador, mediante su percepción, ve cubiertas sus necesidades personales: soporte institucional, seguridad y satisfacción.

Es importante destacar que este bienestar se concibe desde dos perspectivas*:
– Perspectiva psicológica: muestra mayor interés en el trabajador y antepone los intereses individuales sobre los organizacionales, este proceso realiza una construcción sociocognitivo del medio laboral.

-Perspectiva objetiva: tiene como propósito mejorar la calidad de vida mediante el logro de los objetivos organizacionales, contribuye al impulso de la eficacia y eficiencia.

La relación entre el trabajo y las organizaciones ha cambiado en las últimas décadas. En la actualidad, aquellas con mayor rendimiento y productividad son las que en términos prácticos han podido ofrecer a sus colaboradores esquemas de flexibilidad, creatividad, innovación e incluso capacidad de adaptación a las circunstancias cotidianas.