Sabemos que el cambio es un proceso y que cada organización necesitará un plan adecuado a sus necesidades. ¡Queremos impulsarte a que seas parte de esas organizaciones que se animaron a ir al ritmo de su entorno! Por eso conoce las historias de aquellas que se convirtieron en aceleradores del cambio.
Habilidades blandas para tareas duras
Testimonio Juan Bravo (Gestión de Personas – Perú)
Solemos asociar ciertas industrias a habilidades requeridas y con eso inconscientemente limitamos las potencialidades de las personas. Sin embargo, Juan Bravo, consultor de Gestión de Personas de Perú, dedica gran parte de su trabajo a marcar una diferencia en el sector minero y de construcción.
Juan está al frente de planes de capacitación de diferentes departamentos que solemos identificar como “duros” o cerrados. Estos planes representan un desafío para las organizaciones y mismo para los colaboradores debido a que luego de hacer su carrera como operador o técnico y ascienden al rol de supervisor, se enfrentan a un nuevo cambio que si bien puede llegar a generar resistencia al comienzo, al fin y al cabo genera mejoras en todos los componentes de la organización. Cuando los colaboradores adquieren el status de supervisor, entran en planes de capacitación para desarrollar sus habilidades blandas. Los beneficios de estos planes es que funcionan como un complemento a su conocimiento y experiencia. Motiva a los empleados a incursionar en áreas en las que hasta el momento no se habían explotado y que al mismo tiempo complementa su conocimiento y experiencia.
Si bien es un reto, existe otro desafío contemporáneo paralelo y este se llama seguridad. Hasta ahora su labor está enfocada en el capítulo correctivo, pero su objetivo es poder avanzar hacia el preventivo. Crear una cultura organizacional que genere un giro de 180 en el cual el foco esté puesto en la seguridad y ya no tanto en la calidad es el horizonte. “Tienen que hacer que la seguridad forme parte de la cultura” afirma Juan Bravo. “Tenemos que potenciar líderes en seguridad y en calidad”. Esto no quiere decir que se deje la calidad de lado ya que es una marca de la empresa, pero si entender que no es lo único importante para los colaboradores. Comprender que el 95% de las fallas son humanas nos conduce a la relevancia de los protocolos de seguridad y de los perfiles de las personas. Allí es cuando el perfil conductual ayuda a enfocar el trabajo y asimismo a argumentar las decisiones que se toman.
Juan Bravo es un pionero en una industria que “aún está en etapa de turbulencia porque los cambios siempre cuestan”, pero que cada vez va a necesitar más el desarrollo de habilidades blandas no solo en posiciones gerenciales o ejecutivas, sino en todos los niveles. ¡Potenciando las áreas de oportunidad en cada sector!
“Tenemos que potenciar líderes en seguridad y en calidad”
Mujeres que emprenden hacia sus sueños
Testimonio Hugo Ojeda (GMANLO Asociados – Ecuador)
Cada vez son más las personas alrededor del mundo que se animan a dar un paso en pos de su proyecto, y también cada vez son más las organizaciones tanto estatales como privadas que deciden acompañarlos para que lo puedan alcanzar.
En este sentido, la Embajada de Estados Unidos en Ecuador, la Cámara de Comercio de Quito, en conjunto con Hugo Ojeda, socio de la consultora GMANLO, decidieron apostar por las mujeres emprendedoras ubicadas por todo el país, brindando capacitación empresarial y un espacio de participación en el que puedan relacionarse y seguir avanzando hacia sus sueños.
De esta manera nace el programa “Academy for Women Entrepreneurs” (AWE) el cual es gratuito y está presente en 8 de las ciudades más importantes del país, incluyendo su capital. El curso brinda conocimientos, metodologías y herramientas de clase mundial sobre finanzas, marketing, ventas, además de la posibilidad de participar en ferias emprendedoras que abren nuevos horizontes a estas mujeres que buscan cumplir su propósito y ser plenas con lo que ellas desean en el ámbito empresarial. “Límite” se convierte en solo una palabra cuando a una persona se le da la posibilidad de expandirse.
Hasta el momento esta iniciativa ha logrado tener resultados diferenciales como: el 91% de las participantes logró mejorar su imagen de marca, el 41% mejoró sus ventas, el 36% generó empleabilidad y más del 63% ha logrado aumentar sus ingresos. “Es muy importante e interesante ver el cambio de las mujeres cuando identifican sus capacidades, fortalezas y además están respaldadas por un reporte científico como el PDA Assessment”, expresa Hugo Ojeda.
Reconocer el pasado y el presente ha sido indispensable para poder sentar las bases de lo que se quiere y hacia dónde van: AWE, que ya fue reconocida por el Women Economic Forum, apunta a 1500 mujeres beneficiadas, llevar el programa a 50 ciudades, tener mentorías empresariales y ofrecer un capital semilla para emprendimientos con oportunidades de expansión.
¡Convirtámonos en aceleradores del cambio apoyando los sueños de los que nos rodean!
“Cuando las mujeres logran el autoconocimento, se aceptan y lo llevan al ámbito de los negocios puede desarrollarse de manera económica increíblemente”
Equipo que gana… ¿no se cambia?
Testimonio Diego Román (Influenser – Ecuador)
“Hay que salir de la zona de confort” y “equipo que gana, no se cambia” son frases que se escuchan a menudo, que son cada vez es más recurrente pero que son totalmente diferentes. De hecho, indican polos opuestos y es a lo que Diego Román, co-fundador de la consultora de Recursos Humanos Influenser, se enfrentó en uno de sus proyectos.
Ser un acelerador del cambio puede ser tanto fácil, como difícil, dependiendo del contexto en el que nos encontremos. En el caso de Diego, el director de una organización con 25 años de trayectoria en el sector financiero, que tenía buenos resultados y era consecuente con los colaboradores, se dio cuenta que la compañía estaba “chata y sin crecimiento” y por eso lo convocó para que marque la diferencia y desafíe a los colaboradores a dar un vuelco en su trabajo.
El proceso fue difícil y a decir verdad se encontró con resistencia de algunas personas debido a que no creían en la necesidad de cambiar, de alinearse, de resolver y en cierta forma, hasta de avanzar. A medida que los pasos se iban cumpliendo, salieron a la luz antiguos problemas no resueltos y que se creía que si lo estaban. Hubo resistencia de sectores y ejecutivos claves, quienes luego de atravesar un proceso aparte de sensibilización con diferentes metodologías finalmente cedieron al cambio. “Equipo que gana, no se cambia”, si bien el objetivo no era cambiar a los miembros del equipo, si lo era cambiar su actitud para poder superarse y alcanzar resultados que antes no se tenían ni se vislumbraban. El camino fue largo y a veces más dificultoso, pero finalmente se logró lo que se esperaba. La organización comenzó a tener más comunicación, cohesión alineación del equipo gerencial y los resultados se vieron tanto en el estilo de trabajo de los colaboradores, como de la cultura organizacional hasta en los procesos de selección. Tal fue el éxito del trabajo, que hoy en día Diego Román está encarando la fase 2 del proyecto: coaching individual, seguimiento de los colaboradores e intervenciones diversas en las reuniones de trabajo. ¡Salir de la zona de confort nos convierte en factores de cambio!
“En meses la organización tuvo resultados relevantes tanto en el estilo de trabajo como en la cultura organizacional”
Ahora que conoces estas historias ¿Estás listo para convertirte en un acelerador del cambio?
Palabras Claves: Aceleradores del cambio, Organizaciones, Recursos Humanos, Emprendimiento, Consultoras
