El estado de fluidez o flow sucede cuando nos conectamos con la actividad que realizamos y nos quedamos en un espacio donde pareciera que el tiempo no pasara.
Este término es asociado a Mihaly Csikszentmihalyi, como parte de la filosofía de la psicología positiva.
A continuación, compartimos algunos consejos para poder llegar a este estado de conexión:
– Haz algo que te apasione
El estado de flow necesita una motivación presente, para aumentar la productividad y creatividad en lo que estás haciendo, debes aprender a disfrutar lo que haces.
– Márcate objetivos alcanzables
Los objetivos son la base de nuestras acciones, ¿qué queremos alcanzar?, pero también debemos delimitar ¿cómo lo vamos a hacer? Si los objetivos no son claros, necesitarás demandar un esfuerzo aparte y causarás el efecto contrario: estrés o frustración.
– Evita las distracciones
El espacio físico influye notablemente en nuestra concentración: mientras cuidamos nuestra relación con él, prestamos atención a los detalles (iluminación, temperatura, ruido externo, entre otros).
– Mantén la atención el mayor tiempo posible
En ocasiones, especialmente si practicas una actividad por primera vez, es normal que no estés mucho tiempo concentrado. A medida que vayas dominando la actividad, tendrás más tiempo para disfrutarla.
– Céntrate en el proceso, no en el resultado
El estado de flow o fluidez está relacionado con la realización de la tarea, no con el resultado. Un resultado atractivo puede ser motivante también, pero lo realmente importante es disfrutar de lo que se hace.
Cuando fluimos, proyectamos bienestar