Camino hacia una cultura organizacional diversa

“Las empresas que tienen equipos diversos tienen más posibilidades de éxito que las que tienen equipos homogéneos”, explica María Ballesteros, manager de Hays México.

Se trata de ser libres, de instalar una cultura que vaya los líderes hacia toda la organización, en donde se permita el sentido de la diversidad y la inclusión, lo mismo que pasa en la vida.

Al hablar de diversidad cultural en las organizaciones, nos referimos a cuestiones de género, edad, religión, etnia o ideologías políticas. El objetivo de una transformación cultural que apunte a la diversidad es reconocer el valor de los individuos como personas, de forma tal que cada uno de los empleados pueda sentir la libertad de ser quien es.

Afortunadamente, en estos últimos años ha habido un cambio de conciencia y actualmente hay un gran número de empresas que ya han incorporado personas de distintos colectivos de géneros, distintos rangos etarios, personas mayores, personas con capacidades diferentes, etc. Nos vamos transformando.

Es importante que las organizaciones sigan esta línea y que los responsables de Recursos Humanos tengan preparada una estrategia de transformación cultural basada en la inclusión: los equipos de trabajo diversos se van enriqueciendo entre sí.

Esta estrategia que mencionamos se basa en comprender las diferencias de cualquier índole en donde haya un ambiente de comunicación abierta y, por sobre todo, efectiva.

Beneficios de una cultura organizacional diversa

Por el lado de las organizaciones, la diversidad cultural aporta valor, ya que todos tienen en cuenta las opiniones de todos. Se trata de una construcción de equipos de trabajo en donde cada uno se enriquezca con el otro: esto va alineado con culturas organizacionales horizontales. Además, cuando una empresa es diversa la toma de decisiones mejora notablemente, ya que hay mayor cantidad de opiniones y perspectivas, y a raíz de esto las organizaciones tendrán mayores alternativas al momento de tomar una decisión.

Por el lado de los clientes, ser diversos culturalmente aporta una mayor llegada a ellos, como así también se aprecia una mejora notable de la imagen de la marca.

Y del lado de los candidatos, ellos valoran mucho más las organizaciones con propósitos sociales. El ambiente es mucho más rico, y el clima para trabajar en este tipo de empresas es considerablemente más ameno.

Todos tenemos algo para enseñar y todos tenemos algo para aprender: la diferencia es lo que hace a la riqueza.